Técnicas avanzadas de frenada: Introducción

En el artículo anterior explicabamos de forma sencilla las frenadas básicas. Pero no advertíamos que las mismas debían de efectuarse lentamente para ir aprendiendo la técnica, ni aconsejábamos que se realizaran en zonas planas. Debemos ser conscientes, que si además de prestar atención a la colocación de los patines, esquivando los socavones y las grietas del suelo, éstos se empiezan a embalar, el panico puede generalizarse y causarnos un riesgos físico (caídas, atropellos de inocentes peatones). Quizás cuando nos encontramos en recintos cerrados estos riesgos son mínimos, sólo tenemos que estar atentos a que los peatones, perros o ciclistas no invadan nuestra trayectoria. Si esta práctica se convierte en una rutina uno pierde la conciencia del riesgo existente y lo asume como el respirar.

Mientras que cuando cambiamos de escenarios, por ejemplo salimos a dar una vuelta fuera de Retiro o nuestro centro habitual, la situación de riesgo se multiplica por mil. Ya no tenemos que estar atento a lo anteriormente descrito, sino a los obstáculos (subida y bajada de bordillos, losas con relieve, etc) y si circulamos por la carretera debemos tener muchísimo cuidado con las puertas de los coches. No sería la primera vez, que mientras estás hablando con un amigo durante un trayecto en patines, el conductor de vehículo o su copiloto abre la puerta sin ningún cuidado, y nos da un pequeño susto o nos puede generar un accidente. Por ello, es conveniente aprender otras formas de frenado más efectivas, por ejemplo que en 2 metros seas capaz de frenar en seco con cualquier tipo de patines (frenada de emergencia).

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